María Esther Beltrán Martinez
Málaga, España.- El Centre Pompidou Málaga reúne más de cien obras abarcando desde los años cuarenta del diseñador italiano Ettore Sottsass, el nombre de la exposición es El pensamiento mágico.
Las responsables de la curaduría son Marie-Ange Brayer y Celine Saraiva. Está muestra cuenta con piezas procedentes de las colecciones del Centre Pompidou (Musée national d’art moderne-Centre de création industrielle y Bibliothèque Kandinsky), se centra en la noción de diseño mágico de Sottsass (Innsbruck 1917 - Milán 2007), "que se opone al racionalismo y reivindica una experiencia emocional de los objetos, haciendo referencia a su presencia ritual y simbólica", explica Marie-Ange.
El recorrido comienza con sus primeras obras de la década de 1940, inspiradas en las vanguardias artísticas y arquitectónicas.
Saraiva, explica que en sus inicios, en la inmediata posguerra, Ettore Sottsass se formó como pintor y realizó esculturas (Maqueta espacial, 1947), inspirándose en la vanguardia moderna. Experimentó con la abstracción pictórica y participó en el Movimiento de Arte Concreto en Italia. Se instaló en Milán como arquitecto, trabajando inicialmente con su padre. A partir de 1947, Sottsass comenzó a realizar proyectos de mobiliario y diseño de interiores. El bargueño Grassotti Cabinet (1946-1948) es un mueble poco común que muestra la influencia del movimiento holandés De Stijl, pero también de la arquitectura moderna.
La exposición se divide en cinco segmentos: Las vanguardias, Las cerámicas, Olivetti, diseño industrial, Experiencia radical y Memphis.
“En 1956, Sottsass realizó sus primeras cerámicas. Objeto pobre, la cerámica se relaciona con el gesto primordial que vincula al hombre con el cosmos, y apunta una «función ritual y simbólica» en los objetos. Al mismo tiempo, en 1958, comenzó a trabajar como asesor para Olivetti, firma para la que un año después diseñó la primera calculadora electrónica, Elea, así como máquinas de escribir. El «diseño mágico» de Sottsass siempre incorpora la dimensión industrial. El mismo enfoque del objeto como entorno subyace tanto en los sistemas racionales de oficina para Olivetti como en las cerámicas monumentales de finales de los sesenta. También trabaja la dimensión sensorial de los objetos: verbigracia, el color rojo brillante de la famosa máquina de escribir portátil Valentine (1969)”.
Detalla que la creación de cerámicas con una función terapéutica, iniciada en 1956, constituye una parte perdurable de la obra de Sottsass, que se nutre de la filosofía oriental y las culturas ancestrales.
“En 1958, se convirtió en diseñador-asesor de la empresa Olivetti, donde desarrolló el primer ordenador italiano, al que siguieron numerosas máquinas de escribir y mobiliario de oficina"
Durante la visita a la exposición se explica que los años 1960-1970 fueron de experimentación radical. Sottsass "va más allá de la escala del objeto para diseñar ambientes domésticos y cerámicas monumentales. Consideraba el diseño como una forma de replantear la arquitectura y de forjar un nuevo vínculo entre las personas y los objetos. En 1981, fundó en Milán el grupo Memphis, cuya perspectiva iconoclasta hace hincapié en la dimensión sensorial de los objetos y en la libertad creativa del diseñador". y culmina en el Grupo Memphis, en la década de 1980.
En 1981, Sottsass fundó en Milán el Grupo Memphis. Con su enfoque iconoclasta del diseño, Memphis rompió con el funcionalismo y el estilo para exaltar la dimensión emocional y sensorial de los objetos. Alrededor de Ettore Sottsass y con el aporte teórico de Barbara Radice, Memphis (en el que participaron, entre otros, Michele de Lucchi, Nathalie du Pasquier, George Sowden, Martine Bedin, Matteo Thun, Aldo Cibic, etc.) fue sinónimo de una libertad creativa desenfrenada que buscaba nuevas formas narrativas en los motivos decorativos. Memphis revolucionó el diseño con sus piezas pop de formas asimétricas, colores vivos y el uso de materiales como el laminado plástico.
Para Sottsass, el diseño era un ámbito de creación integral. Aquí se ofrece una selección de un centenar de obras excepcionales -objetos de diseño, dibujos, instalaciones, fotografías- procedentes de las colecciones del Centre Pompidou (Musée national d’art moderne-Centre de création industrielle y Bibliothèque Kandinsky).
Fotos: J. Carlos Santana
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