Festival Sueños 2025: Un segundo día que elevó la fiesta latina en Chicago
- Jennifer Lopez
- 1 day ago
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El Festival Sueños volvió a superar expectativas en su segundo día, ofreciendo una jornada repleta de talento, diversión y emociones para los más de 25,000 asistentes que llenaron el Distro Music Hall y sus alrededores. Desde primeras horas de la tarde, el ambiente se impregnó de un espíritu festivo, con fan zones, food trucks de comida latina y activaciones interactivas que hicieron vibrar a grandes y chicos.
El escenario secundario arrancó con la energía explosiva de Bellakath, cuya mezcla de rap y beats electrónicos encendió al público con temas como “Maldita Tentación” y “Vuelve a Mí”. Sus letras atrevidas y su carisma contagioso fueron el preámbulo perfecto para lo que vendría después.
A continuación, Kapo tomó el relevo. Con su estilo inconfundible de trap y letras crudas, ofreció un set dinámico que incluyó colaboraciones recientes y clásicos como “De Perro a Perro”. El público, mayoritariamente joven, saltó y coreó cada estrofa, demostrando el creciente poder de la nueva generación urbana.
Casi al filo de la tarde llegó Tito Doble P, quien combinó reggaetón y sonidos caribeños en un show lleno de ritmo. Temas como “La Pasión” y “Muévete Conmigo” animaron a la audiencia a bailar sin parar, mientras su presencia escénica mantenía el espectáculo al rojo vivo.
Con el sol bajando sobre Chicago, se iluminó el escenario principal para recibir a Grupo Frontera, la agrupación tex-mex que conquistó corazones con éxitos nacidos en TikTok y redes sociales. Acompañados de acordeón, bajo sexto y guitarras, interpretaron canciones como “No Se Vá” y “Échame La Culpa”, desatando aplausos y ovaciones. Su fusión de música norteña con toques pop recordó que los sonidos tradicionales están más vigentes que nunca y que, cuando se reinventan, atraen a públicos de todas las generaciones.
La noche continuó con el ícono boricua Wisin, quien regresó a los escenarios solos para repasar su imponente catálogo. Desde los primeros acordes de “Rakata” hasta el coro inolvidable de “Adrenalina”, el exintegrante de Wisin & Yandel demostró por qué el reggaetón de los 2000 sigue latiendo fuerte en el corazón de los fans. Su alta energía, coreografías y rapport con el público hicieron que el Distro Music Hall se convirtiera en una fiesta sin tregua.
Como plato fuerte, el regreso de Don Omar fue una auténtica euforia masiva. El “Rey del Reggaetón” subió al escenario bajo una lluvia de confeti y luces láser, y desde “Dale Don Dale” hasta “Danza Kuduro”, su set fue un hit tras otro. Cuando entonó “Pobre Diabla” y “Salió el Sol”, miles de voces se unieron en un solo coro que retumbó por toda la zona. A mitad de su presentación, Don Omar agradeció a Chicago por “mantener viva la llama de nuestra música” y prometió volver muy pronto.
Más allá de los escenarios, el Festival Sueños logró consolidarse como el epicentro de la cultura latina en el Midwest. Con alianzas con marcas locales, espacios de arte urbano y puestos de artesanías mexicanas, el festival no solo ofreció música, sino también un recorrido por nuestra identidad. Fans de todas las edades compartieron historias, selfies y nuevos descubrimientos, consolidando el evento como cita obligada en el calendario.
El Festival Sueños demostró que la fusión de géneros y generaciones es posible cuando la música une corazones. Con un cartel que combinó talento emergente y leyendas del reggaetón, la fiesta dejó claro que la tradición y la innovación van de la mano, y que Chicago, más que un escenario, es ahora un punto de encuentro para los sueños latinos.
Por Araceli Nava / Anna Ruelas
Photo credit: Sueños Festival