Maná hace vibrar Chicago con 2 noches históricas en el United Center
- Jennifer Lopez

- Sep 29
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Updated: Sep 30

Chicago, IL. – La noche del viernes 26 de septiembre quedará grabada en la memoria de miles de fanáticos que llenaron el United Center para recibir a Maná, una de las bandas más emblemáticas de Latinoamérica. Con más de 33 años de carrera, los tapatíos ofrecieron un espectáculo de casi tres horas en el que demostraron, una vez más, por qué siguen siendo un referente de la música en español.
Desde el inicio, la conexión con el público fue total: cada tema era coreado a todo pulmón, creando un ambiente de celebración colectiva. El vocalista Fher Olvera expresó en varias ocasiones su alegría por estar en Chicago y agradeció el cariño incondicional de los fans.
Uno de los momentos más emotivos de la velada ocurrió cuando subieron al escenario a Sofy, una joven de 16 años, quien sorprendió a todos por conocer y cantar los éxitos de la banda. Para Fher, fue la muestra de que la música de Maná sigue trascendiendo generaciones. Entre aplausos y sonrisas, lanzó un mensaje contundente: la importancia de valorar la música con sentimiento y letras que dejen huella, frente a tendencias pasajeras.
La producción del concierto fue otro de los grandes protagonistas. Los visuales, escenografías y fondos en pantalla acompañaron cada canción con precisión artística. Uno de los instantes más impresionantes fue cuando, al ritmo de “Eres mi religión” y “No ha parado de llover”, una cortina de agua cayó sobre el escenario, simulando la lluvia, dicho efecto maravilló a los presentes.
El espectáculo también incluyó un segundo escenario acústico al fondo del recinto, donde los músicos se acercaron a los seguidores de las últimas filas, generando una atmósfera íntima y cercana. Además, el baterista Álex González deleitó con un solo vibrante que levantó a la arena entera, mientras Sergio Vallín demostró su virtuosismo con solos de guitarra que fueron ovacionados de pie y saliendo de su set list, cantaron una cancion de los Beatles.
El público no solo cantó, también bailó y disfrutó cada instante, pidiendo más cuando el concierto llegó a su fin. La energía, la nostalgia y la entrega hicieron de esta primera noche en Chicago una experiencia inolvidable.
Con un United Center a su máxima capacidad, Maná dejó claro que su música sigue vigente y que su legado continúa inspirando tanto a quienes crecieron con sus canciones como a nuevas generaciones.
Y como siempre este tipo de grandes eventos es traido gracias a Live Nation
Por Araceli Nava




















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