“Contra Ritmo: un musical que rompe moldes y toca fibras en Chicago”

Jennifer Lopez
Oct 2
2 min read

La escena teatral de Chicago vivió una noche de estreno especial con “Contra Ritmo, el musical”, una producción de Teatro Inovarte que desde su concepción prometía ser diferente, y cumplió. Bajo la dirección de Dangel Nava y con un libreto original de José Rochel y Pachy Félix, esta obra surge de la inquietud de “hacer algo nuevo” y de la voluntad de arriesgarse a innovar en todos los sentidos.

El resultado es un musical con música completamente inédita, creada por Tim Johnson, y una historia que se atreve a romper tabús. La trama arranca en el icónico festival de la Guelaguetza en México, donde se encuentran dos jóvenes de mundos opuestos: un bailarín de ballet y un músico. De ese contraste nace un relato íntimo y poderoso sobre el amor, la diferencia y la búsqueda de identidad, contado con frescura y sensibilidad.

El elenco entrega interpretaciones llenas de verdad y entrega. Alma Pauleth, reconocida cantante, sorprende con un registro actoral completamente distinto en el papel de Ixchel, mostrando una versatilidad que reafirma su talento. Chalo G. Aguirre, en el papel de Emilio, debuta en teatro con una actuación emotiva y honesta que conmovió al público; el propio actor compartió entre lágrimas su gratitud por la oportunidad de formar parte de esta obra. A ellos se suman Emmanuel Ramírez como Alari y Stephany Saa en el papel de Adela, quienes completan un reparto que da vida a personajes inéditos, sin referentes previos, lo que supuso un reto creativo que lograron superar con gran éxito.

El impacto de la historia fue evidente: la temática sensible y el retrato sincero de las emociones hicieron que varios asistentes no pudieran contener las lágrimas, demostrando la capacidad de esta obra para conectar con lo más profundo de la audiencia.

“Contra Ritmo” no solo es un musical: es una declaración artística sobre lo que significa atreverse. Apuesta por lo distinto, por lo que no se ha contado, y lo hace con calidad, talento y un enorme corazón. Esta puesta en escena confirma que en Chicago existe un público dispuesto a abrirse a nuevas propuestas, y que hay creadores capaces de ofrecer espectáculos de primer nivel.